Nos salía muy bien eso de hacernos los tontos, de no querer mirar lo que sabíamos que iba a pasar. Al fin llegue a su casa, subí las escaleras hoy me sentía bien distinta. Llegue a su puerta y allí estaba él, ¿como siempre? No hoy estaba distinto más guapo, más sonriente más ÉL. Y empezaron un par de besos tontos, vergonzosos besos simples, y quizá es aquí cuando empieza todo, un par de simples besos, que van subiendo de nivel empiezan los abrazos se añaden los te quiero, y la ropa desaparece, es fácil vamos poco a poco sin prisa, solo estamos él y yo, juntos en la nueva aventura, nuestra primera aventura en el mundo del amor.
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