Labios de sed.

 ¡Qué imbécil! 
Fijaos en ese imbécil, sentado en su banco, fingiendo hacer muecas porque está echando bazo. ¡Todo excusas!

Quiereme si te atreves

¿No sería mas sencilla como dice Edith Piaf en La Vie en Rose?
Tomarla entre tus brazos, hablarle al oído, decirle palabras

de amor, palabras normales y corrientes... y decirle que en cuanto la ves sientes latir tu corazón.