Quien no recuerda una de esas tardes de verano;


Siempre, solo es demasiado tiempo.

Iremos a gastarnos unas cuantas noches más a las calles más oscuras y gastadas de Madrid, no he dudado ni un momento ni un sólo momento de tu amor. Quiero verte amanecer y verte anochecer, si ayer y hoy nos dan la espalda como amantes que se van siempre quedará mañana, la mañana de mañana junto a ti. Dejaré de hablar de cosas que no he conocido, ni conoceré. Dejaré de hablar más alto para hablar más claro de nosotros dos...